Francisco Ortega (sec. XVI): Pues que me tienes, Miguel, por esposa (dal Cancionero de Medinaceli, c1569, n. 55). Hespèrion XX, dir. Jordi Savall.
Pues que me tienes, Miguel, por esposa,
mirame, Miguel, cómo soy hermosa.
Tan aventajada cuan bella y graciosa
mirame, Miguel, cómo soy hermosa.
¡Mira que estremada me hizó natura!
¡Cuánta hermosura en mí está encerrada!
